Hablar del Qabit Guadalajara, del Club de balonmano radicado en Guadalajara, no es fácil, especialmente para los amantes de un deporte, como es el balonmano, un deporte donde la estrategia de seis jugadores combinando el balón, la velocidad, los pases, y el lanzamiento ante la percepción de un hueco (y las paradas anticipando el lanzamiento del contrario), es algo más que un deporte, es activar todos los músculos de manos, brazos y piernas.
Pues este deporte en Guadalajara, tiene un representante, un club, que forma parte del panorama de nuestra ciudad desde 1991, y que desaparece en 1996, renaciendo de nuevo en 2007 constituyendo un club profesional, patrocinado por el grupo inmobiliario Realitas y que desde la Primera División asciende ese año a la Primera División B, hoy la División de Plata, para alcanzar la categoría máxima del balonmano profesional español en 2010, con el nombre de Rayet Guadalajara, y que tras el ascenso asume su patrimonio la inmobiliaria Qabit.
Diez años en la División de Honor, el club es un club modesto, sin ánimo de lucro, cuyo ideario no es otro que formar en valores de igualdad, justicia, superación y solidaridad, a través del deporte, siendo la cantera un elemento clave en el club, a través del cual se ejerce un magisterio especial, formando nuevos jugadores, algunos de los cuales, han dado el salto al panorama internacional.
Hoy el Qabit Guadalajara, ha dado un paso más en su definición como club grande, entendiendo como grande no sólo un club que es capaz de competir con cualquiera, y recordemos que la temporada 18/19, fuimos el único club que conseguimos ganar al Barcelona, sino un club que es ejemplo de reconocimiento de aquellos que son historia viva del balonmano, que han dado su vida deportiva por este deporte, y atesoran años de experiencia.
A partir de la última semana de noviembre, se incorpora a este club Gregorio Muro San José, Goyo para los amigos, árbitro de la Federación Madrileña de Balonmano, aragonés, afincado en Guadalajara, en concreto en Cabanillas del Campo desde hace 15 años, para suerte de los que le conocemos, y que debutó como árbitro en la liga ASOBAL en la temporada 1992/1993, con 24 años, pues según la ficha de la Federación Madrileña de Balonmano, acaba de cumplir 51 años, el pasado 12 de noviembre (nació el 12/11/1968).
Pues como decíamos debutó con un Bidasoa Irún - Caserio Vigón; y tras 27 temporadas en la Liga ASOBAL, 15 en EHF (a nivel europeo), y 6 en IHF, con más de 600 partidos arbitrados en ASOBAL y más de 200 internacionales, formando pareja con el colegiado de la Federación Valenciana Alfonso Rodríguez Murcia, ponía punto final a su carrera, el pasado 19 de mayo de 2019, pitando un Qabit Guadalajara - Anaitasuna, con victoria alcarreña por 27- 24, tras cumplir 50 años, de acuerdo con la normativa arbitral en balonmano, que les obliga a retirarse como árbitros en activo. Aquí apreciamos algunas imágenes de ese último arbitraje.
Deja a lo largo de su carrera la experiencia de pitar la Final Femenina Europea de la Liga de Campeones entre el danés Vibord HK y el húngaro Gyori Audi, ser la pareja arbitral española elegida para participar en el Europeo de Austria a principios de 2010, o ser reconocido por la Asociación de Clubes como el mejor árbitro junto a Alfonso Rodríguez Murcia durante las temporadas 2008/2009 y 2009/2019, y ser reconocido en Valladolid en junio de 2019, en la Gala de Premios Nacionales de la Federación Española de Balonmano, con la medalla e insignia de oro al mérito deportivo.
El último reconocimiento lo ha recibido hace bien poco, el 18 de noviembre en la localidad donde reside, en Cabanillas, donde ha recibido un Premio en la X Gala del Deporte, rompiendo moldes, porque Goyo es profeta en su tierra.
Hoy, Goyo ha dado un paso para integrarse en este equipo de profesionales, como Director Técnico del club, un club con un equipo en Asobal, un equipo masculino en Primera Nacional, un equipo femenino senior, dos equipos juveniles masculinos (1º y 2º Bachillerato), dos equipos cadetes masculinos (3º y 4º ESO), dos equipos infantiles masculinos y uno femenino (1º y 2º ESO), un equipo alevín masculino y uno femenino (5º y 6º Primaria).
Todo este entramado de equipos de diferentes edades, así como la coordinación con el resto de niveles que tienen lugar en los centros educativos: benjamines, prebenjamines e infantiles, serán las tareas de Goyo, para seguir cosechando éxitos, al máximo nivel, y sobre todo que el Qabit Guadalajara, el Club de Balonmano Guadalajara, siga siendo un referente para los aficionados al balonmano y al deporte de Guadalajara, porque Goyo Muro, no sólo es un ejemplo de deportista, un ejemplo de persona con valores relacionados con el juego limpio, con la solidaridad, con la convivencia, con la tolerancia, con el respeto, sino un buen hombre y un hombre bueno, al que sin duda su perfil de docente, profesor de Matemáticas, le ayudará a integrar educación, juventud y deporte.
Goyo, mucha suerte en esta apasionante labor. Muchas gracias por tu compromiso, es un orgullo para el club, la ciudad y los aficionados que hayas aceptado este nuevo compromiso, en el que seguro tendrás éxito, como todos los anteriores retos emprendidos.
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